El trágico suceso que sacude a la República Democrática del Congo (RDC), el diputado nacional, exministro de transporte y vocero del partido político “Juntos por la República”,  Chérubin Okende un fue encontrado muerto el 13 de julio de 2023, su cuerpo ensangrentado, dentro de su auto.

Esta muerte tan misteriosa ha suscitado vivas especulaciones, creyendo muchos que se trata de un asesinato orquestado por actores políticos, en particular los que están en el poder, a quienes la oposición acusa de haber orquestado este asesinato. Estas alegaciones se basan en particular en el hecho de que la víctima aparentemente tenía una cita con un alto funcionario en el lugar. La familia de la víctima presentó una denuncia contra X ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Kinshasa-La Gombe. Su abogado, Me Laurent Onyemba, pide la dimisión de ciertos funcionarios de los servicios de seguridad, dice, para no “confundir el rastro de la investigación”.

Este presunto acto de asesinato es visto como un intento de desestabilización, con el objetivo de obstaculizar a la oposición a cinco meses de las elecciones (diciembre de 2023).
Es importante señalar que incidentes similares han ocurrido recientemente, incluida la detención del asesor especial y político de Moïse Katumbi, Salomon SK Dela, quien ha sido acusado de complicidad con el grupo terrorista M23, responsable de miles de muertes en los atentados en el este del país. Estas acusaciones contra Salomon SK Dela parecen completamente infundadas y muestran un uso político de las instituciones judiciales. Todavía está en espera de juicio.

Este trágico evento genera profundas preocupaciones sobre la estabilidad y la seguridad de la RDC en este momento crucial. La violencia política y los juegos de poder solo polarizan aún más al país, obstaculizando el proceso democrático y la búsqueda de la estabilidad.

Parece imperativo que las autoridades congoleñas lleven a cabo una investigación exhaustiva y transparente para determinar las circunstancias exactas de la muerte del diputado nacional. Tal investigación debe involucrar a expertos independientes y organismos internacionales para garantizar la imparcialidad y credibilidad de los resultados.

En este momento crítico, es esencial que la RDC se concentre en la organización de elecciones libres, justas, transparentes y pacíficas que permitan al pueblo congoleño ejercer su derecho fundamental a elegir a sus líderes.

El presunto asesinato del diputado nacional es un trágico recordatorio de los desafíos que enfrenta la RDC en su camino hacia una democracia estable.

La verdad y la justicia deben prevalecer para poner fin a la impunidad y asegurar así un futuro pacífico y próspero para todos los congoleños.