VOLVER

Estrategias para mitigar las consecuencias alimentarias que supone la guerra de Ucrania a los países africanos.

Por Inna Noor Aloy Busquets

Tras el estallido de la reciente guerra entre Rusia y Ucrania los precios sobre el trigo y las energías no renovables como el petróleo se han visto afectados con el incremento de su precio en todo el mundo pero ha sido en los países de África donde ha tenido más repercusión. Esto es debido a que Rusia y Ucrania son unos de los mayores exportadores de trigo del mundo. Ucrania se ha convertido en el principal proveedor de alimentos del PMA (Programa Mundial de Alimentos) de aceite de girasol, siendo así los porcentajes en Etiopía de un 66%, Sudán y Somalia con un 92% y casi un 100% en Eritrea. A principios de marzo, el precio de la tonelada de trigo alcanzó los 400 euros, frente a los 200 euros de enero.

La adversidad a la que se tiene que enfrentar África.

En el caso de las regiones del norte de África el miedo va en aumento ante la situación que amenaza la seguridad alimentaria de países como Túnez, Egipto, Argelia, Libia y Marruecos que no producen el suficiente cereal para cubrir sus necesidades. En Túnez es casi imposible encontrar productos básicos de alimentación en los estantes del mercado y los que escasean tienen precios desmesurados. Algunos de estos productos son la harina, la sémola, el azúcar y los huevos. En Marruecos los líderes están muy preocupados “Ha habido muchos ejemplos a lo largo de la historia de revueltas provocadas por los precios del pan” explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Intissar Fakir, directora del programa del norte de África y Sahel del instituto MEI en Nueva York.

Debido a esto el PMA ha introducido estrategias para mitigar el hambre de estos países africanos de distintas formas.

Haciendo referencia al economista Mario Zappacosta  que comenta la situación de hambruna en algunos países de África. Según los indicadores de hambruna de la FAO (Food and Agriculture Organization) muestran, Somalia se encuentra en la fase 4. El 60% de los sudaneses con más de 100.000 ciudadanos en la fase 5, siendo esta la más extrema considerada por los resultados de la CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento) como catástrofe humanitaria.

El FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola) de las Naciones Unidas está trabajando concretamente en esta situación preocupante de las exportaciones que provienen de Rusia y Ucrania por las consecuencias secundarias de la estabilidad del hambre y pobreza tras los análisis del Fondo. En Somalia se estima unos 3,8 millones de personas que dependen de la agricultura. En Egipto los precios del aceite de girasol y trigo se han disparado, en el Líbano el 22% de las familias sufren de inseguridad alimentaria y escasez de alimentos.

¿Cómo ayuda el FIDA? Esta agencia de la ONU está trabajando conjuntamente con los gobiernos, comunidades rurales y otros socios explorando formas de intensificar el apoyo global de las zonas más afectadas. Tiene una gran experiencia en intervenciones como la estabilización de los sistemas de mercado locales, las transferencias de efectivo, el fortalecimiento de las remesas, la creación de grupos de ahorro y préstamo, la capacitación y los subsidios para empresas agrícolas y las inversiones en cadenas de suministro son eficaces para generar resiliencia y reducir el impacto de las crisis.

El revés de África ante la falta de importación.

A pesar de las dificultades por las que está pasando el continente africano la  African Energy Chamber (Cámara Africana de Energía)  ha visto esto como una oportunidad de convertirse en uno de los proveedores del mercado internacional a pesar de tener dificultades por la falta de infraestructuras que provocan un proceso más lento e ineficaz para el nivel de emergencia que supone.

El hecho de que países como Nigeria o Argelia tengan unas reservas de gas natural cuantiosas vislumbra una gran oportunidad de aumentar el PIB (Precio Interior Bruto) ante el encarecimiento del petróleo en partes productoras de este como en Nigeria o Angola.

No obstante organizaciones humanitarias como Oxfam (Oxford Committee for Famine Relief) advierten de un reparto muy desigual de las ganancias del petróleo y por esa misma razón lo consideran un riesgo, ya que a largo plazo puede considerarse una pérdida para los ciudadanos del país debido al progreso macroeconómico desequilibrado del continente.

A pesar de encontrar desventajas también existen ventajas atinentes al tema del petróleo. La parte positiva de toda esta situación se vería cuando acabara la guerra, ya que Rusia buscaría nuevos aliados, apoyos políticos, socios comerciales y beneficios económicos, y puesto que algunos líderes africanos no han cerrado sus puertas a este se vería como un acercamiento. Esto es gracias a que tradicionalmente Rusia ha operado en África subsahariana y el norte de África tanto en minas de oro, gemas, petróleo, gas y nuclear.

Estrategias para solucionar la crisis alimentaria.

Si hablamos de estrategias económicas y sociales para afrontar el problema al que se están enfrentando algunos países de África existen los siguientes planes estratégicos provisionales para estos países, Egipto, Algeria, Mozambique, Angola, Cabo Verde, Nigeria, Kenia, Sudán, Guinea Ecuatorial y República Democrática del Congo entre muchos otros..

El PMA, como bien se ha comentado previamente, es uno de los programas de las Organizaciones Unidas que se dedica a apoyar proyectos de desarrollo, además de proporcionar comida de emergencia en casos de desastres naturales provocados por el hombre, como bien ha ocurrido cuando Putin decidió empezar la guerra contra Ucrania y no solo dañar a este país sino que en consecuencia ha creado grandes estragos en productos de básica necesidad a escala mundial.

El PMA está desarrollando planes en todas las regiones de África para paliar los daños causados por esta crisis, que por desgracia ha agravado más aún la situación precaria y de hambruna de estos países de África. Algunos de los proyectos que han sido planificados de urgencia debido a esta situación encontramos colaboraciones con distintas ONG’s como Acción Contra el Hambre, en Uganda cuya finalidad es enseñar a los ciudadanos a ser autosuficientes mediante la división de parcelas o donaciones de  dinero para que puedan subsistir. La FAO (Food and Agriculture Organization) se unió a la iniciativa del director general Qu Dongyu de proteger a las personas que dependen únicamente de la agricultura. También ha colaborado con la Presidencia de Alemania del G7 (Grupo de los siete) para proporcionar un apoyo constante y duradero técnico.

 

En conclusión, las organizaciones sin ánimo de lucro y los respectivos gobiernos están aportando ayudas. Todo para evitar que esta situación en los países africanos sufran mucho más debido a la crisis alimentaria, originada por la guerra entre Ucrania y Rusia, y que está teniendo mucha más repercusión de la esperada. Esto es preciso puesto que estos países africanos están muy preocupados por la posibilidad de no recibir la atención y ayudas que necesitan. Ya que es un hecho que toda la atención está puesta en los refugiados ucranianos y tienen miedo de ser olvidados.