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¿Cómo derribar las barreras y acelerar la innovación en África?

Acelerar la innovación

La innovación en África se expande al ritmo al que crece su joven población y que su tecnología evoluciona. Todo esto conduce a cada vez mayor número de emprendedores y, en consecuencia, un mayor número de soluciones a los problemas locales. Encontramos innovación africana dando respuesta a los problemas locales en todo el continente. Uno de los ejemplos más conocidos es la sociedad keniana M-PESA, que ha desarrollado la tecnología para pagar vía teléfono móvil. El sistema ha mejorado hasta el punto de permitir acceder a microcréditos para las pequeñas empresas, realizar transferencia de fondos al extranjero o ahorrar en el pago de bienes y servicios, todo sin cuenta bancaria. Este caso muestra el camino y cómo el continente debe definir nuevas estrategias para estimular la innovación y la productividad para ayudar a los emprendedores a desarrollar sus modelos de negocio y a superar los obstáculos que se erigen en sus trayectorias hacia el éxito.

Un informe sobre ese sector publicado en 2015 por la Comisión Económica de Naciones Unidas para África (CEA) afirmaba que cerca del 70%de las personas con empleo en África Subsahariana, lo tienen en el sector informal
 

Aumentar el tamaño de negocio

De manera muchas veces eficaz, los innovadores africanos hacen ya un trabajo formidable para aumentar su tamaño de negocio. M-PESA es un ejemplo de ello: sacando provecho de la rápida expansión de la cobertura móvil y del bajo coste de los teléfonos portables e inteligentes más sencillos. Todo a pesar de que poner en marcha la cobertura móvil extendida es ya un reto enorme, teniendo África una superficie mayor que los Estados Unidos, China, India y casi toda Europa combinadas. Muchas regiones africanas se tienen que conformar actualmente con tecnologías antiguas de líneas fijas y cables de cobre.

Una forma de estimular la innovación africana es fijándose más de cerca en el sector informal, que experimenta un crecimiento rápido pero invisible. Un informe sobre ese sector publicado en 2015 por la Comisión Económica de Naciones Unidas para África (CEA) afirmaba que cerca del 70%de las personas con empleo en África Subsahariana, lo tienen en el sector informal. La tragedia por los innovadores de este sector es que las empresas informales sin licencia comercial no pueden tener acceso al capital por las vías tradicionales. Su expansión es extremadamente difícil, en parte porque los propios Estados ponen dificultades a la formalización de las empresas al hacerles pagar impuestos por adelantado. Es un tema que fue abordado en una reunión de expertos del African Research Institute en febrero de 2016: para muchos empresarios al frente de pequeñas empresas en el sector informal el coste de «oficializar» sus negocios resulta prohibitivo.

 Los actores del sector agrícola informal cuentan con la pericia y con las técnicas de agricultura durable acumuladas generación tras generación, pero la falta de formación técnica, la débil tasa de alfabetización y de formación profesional, implican que sus opciones sean limitadas
 

Hay que derribar as barreras financieras y legales para poder dar a las empresas informales la oportunidad de desarrollarse y afrontar la competencia con en circunstancias justas. También debemos reconocer que el continente puede beneficiarse enormemente del potencial del sector informal, particularmente en materia de agricultura. Los actores del sector agrícola informal cuentan con la pericia y con las técnicas de agricultura durable acumuladas generación tras generación, pero la falta de formación técnica, la débil tasa de alfabetización y de formación profesional, implican que sus opciones sean limitadas. Grandes esfuerzos deben realizarse para acabar con las diferencias de oportunidades entre el sector formal e informal. Crear las condiciones para que los actores del sector informal desplieguen su potencial es un objetivo importante si queremos asegurar la transición hacia una economía de la innovación basada en el conocimiento.

Hacer que los ecosistemas de innovación emerjan

El desarrollo de ecosistemas de innovación se inscribe en el marcos del proceso de contracción de una economía basada en el conocimiento. Los polos de innovación de nicho, los market space y polos híbridos, abastecen de mucho más que de capital. Los servicios de soporte se encargan de enseñas cómo desarrollar una empresa de forma rentable o cómo tomar buenas decisiones. Varían en su modo de funcionamiento y en su oferta a los jóvenes innovadores, pero su común denominador es su voluntad de crear un ambiente propicio a dirigir las empresas en la buena dirección gracias a consejos sobre la orientación operacional y la puesta en marcha de un espacio de emprendimiento creativo.

En Angola, por ejemplo, puse en marcha el primer polo de innovación híbrido del país, Fábrica de Sabão, en el corazón del mayor poblado chabolista angoleño. Estoy convencido de que hay enormes posibilidades en este segmento de la población por explotar, estimulando una innovación basada en necesidades concretas de la población. Formado por una incubadora, un acelerador de empresas y un espacio de cotrabajo, cuenta también con espacio de fabricación con impresoras 3D y maquinas CNC. El objetivo es permitir a las comunidades marginalizadas convertirse en sus propios creativos, fabricantes, compradores y vendedores: una comunidad de emprendedores independiente.

Polos similares ven la luz por todo el continente, financiados por gobiernos, ONG, fondo de capital riesgo, empresas privadas y otro donantes. El objetivo es, simplemente, abrir las puestas a toda persona con ideas y un modelo de negocio, tanto para actores del sector forma como informal.

Motivas las ideas audaces

Motivar a las empresas a proponer ideas audaces y crear una cultura de toma de riesgos implica desarrollar modelos de financiamiento que sostengan el emprendimiento y a aquellos capaces de arriesgar. En los mercados desarrollados, existen facilidades para acceder al capital gracias a un abanico de opciones: préstamos bancarios tradicionales, capital riesgo o financiamiento participativo.

Nuevos modelos financieros son necesarios en África. Pueden incluir préstamos y subvenciones de diversas organizaciones como la Fundación Rockefeller o premios de concursos como el Premio por la Innovación Africana (PIA) de la African Innovation Foundation (AIF), que concede 10 000 dólares todos los años al vencedor de la competición panafricana. Un modelo de financiamiento nuevo es vital, porque los mercados bancarios y de capitales de la región son todavía poco maduros para adaptarse a los emprendedores y a los innovadores, y los inversores locales no son tan numerosos como en los países más desarrollados.

Dar la bienvenida a las competiciones

Las competiciones que ofrecen premios lucrativos ganan popularidad. Juegan un papel importante porque, además de inyectar dinero donde se necesita, dan visibilidad a las empresas participantes y motivan a otras a poner de manifiesto sus ideas de negocio. El grupo del Banco Africano de Desarrollo (AfDB) lanzó su primer «fin de semana de la innovación» en 2015 con el objetivo de encontrar soluciones basadas en la tecnología en África del Oeste (particularmente ideas que permitieran mejorar la vida de las mujeres y los jóvenes). El evento recibió 1 200 participantes para un evento de tres días que abordó las diferentes formas de desarrollar las ideas, poniéndolos en relación con mentores especializados.

 Debemos, juntos, encontrar nuevas formas de hacer caer las barreras y ayudar a los innovadores, pequeños o grandes, a desplegar completamente su potencial
 

También debemos mantener el espíritu e inspiración de muchos innovadores que habiendo conocido en éxito gracias a métodos tradicionales o a nuevos modelos de financiamiento, hayan mejorado la sociedad. El ganador del Premio por la Innovación Africana de Afican Innovation Foundation recibe una recompensa de 10 000 dólares –y hemos visto como, de esta competición, han emergido innovadores que han transformado a mejor numerosas vidas en las áreas de la agricultura, la lucha contra la tuberculosis o el paludismo. Entre os laureados de la PIA 2013 estaban, por ejemplo, Agriprotein, que ha inventado un método que permite reutilizar los desechos y las larvas de moscas para producir alimento ecológico, barato y con mayor valor nutricional para animales de productores africanos. Han conseguido atraer 11 millones de dólares en menos de un año y han sido capaces de abrir dos granjas comerciales de moscas de gran envergadura obteniendo financiamiento a largo plazo.

Son competiciones que pueden transformar la sociedad. Existe un numero inconmensurable de personas trabajando en el sector informal, en medios universitarios y académicos o desde su garaje, con ideas que podrían tener un impacto considerable en la sociedad. Para ponerlas en marcha debemos, juntos, encontrar nuevas formas de hacer caer las barreras y ayudar a los innovadores, pequeños o grandes, a desplegar completamente su potencial.